El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF). Datos del 2018

El sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF), es una herramienta clave para asegurar el flujo de información entre las autoridades responsables de la salud pública. Creado hace 40 años, el RASFF permite que la información se comparta de manera eficiente entre las autoridades nacionales responsables de la inocuidad de los alimentos de los Estados miembros (EEMM) de la UE, la propia Comisión, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), Noruega, Liechtenstein, Islandia y Suiza. Este servicio, abierto las 24 horas, permite dar una respuesta rápida y harmonizada cuando se detectan riesgos para la salud pública en la cadena alimentaria.

Durante el año 2018, un total de 3.699 notificaciones fueron transmitidas a través del RASFF, un 4 % menos que el año anterior, las cuales dieron lugar a 10.484 notificaciones de seguimiento, que son aquellas que se producen cuando el producto puede haber alcanzado el mercado en otro estado, y se va añadiendo información a la notificación original sobre riesgos, trazabilidad o medidas tomadas. De las 3.699 notificaciones originales, 1.118 se clasificaron como alertas. Las alertas se activan cuando un alimento, pienso o material en contacto con alimentos, que presenta un riesgo para el consumidor, está en el mercado y es necesario llevar a cabo acciones rápidas para su retirada, pudiendo haber alcanzado otro país que no sea el de la notificación original. El número de alertas se ha incrementado por 5º año consecutivo, registrándose en el 2018 un 19 % de alertas más que en el 2017.

En general, estos números muestran que el número global de notificaciones es estable mientras que la reacción y la colaboración efectiva de los EEMM en torno a cada notificación original está claramente aumentando. La mayoría de las notificaciones están originadas por controles oficiales dentro del Área Económica Europea (EEMM, Noruega, Islandia y Liechtenstein), mientras que el 42 % fueron debidas a controles en las fronteras del Área Económica Europea.

Los países que han originado un mayor número de notificaciones son por orden descendiente: los Países Bajos, Alemania, Italia, Reino Unido y Francia. España está a continuación, ocupando el 6º lugar.

Respecto a las categorías de riesgo, si nos centramos sólo en las alertas, los microorganismos patógenos son los que han recibido un mayor número de este tipo de notificaciones, con un incremento del 19 % con respecto al 2017. Salmonella en carne de ave es el patógeno con más alertas, seguido de Listeria monocytogenes en alimentos de origen animal y de norovirus, la mayoría en ostras vivas y, en menor medida, en frutos rojos. La segunda categoría que recibió más notificaciones por alerta fueron los alérgenos, principalmente la leche, el gluten y las nueces, con un incremento del 31 % sobre todo en platos preparados y snacks. Los cuerpos extraños, la composición no autorizada y micotoxinas, se clasifican a continuación. Si en lugar de las alertas, tenemos en cuenta todos los tipos de notificaciones recibidas, el primer lugar sigue siendo para los microorganismos patógenos, pero el segundo y tercero lo ocuparían las micotoxinas y los residuos de pesticidas respectivamente.

Por otra parte, globalmente, la categoría de alimentos que ha recibió más alertas en el 2018 fue la de frutas y vegetales, seguida de alimentos dietéticos y suplementos. En tercer lugar, se encuentra la carne y los productos procedentes de aves, seguida de la carne y los productos de animales terrestres (distintos de aves) y en quinto lugar el pescado y sus derivados. Esta clasificación cambia si tenemos en cuenta todas las notificaciones recibidas, pasando a ocupar el primer lugar las nueces, productos derivados y semillas.

En el caso del pescado y derivados, el mayor número de notificaciones fueron por mercurio y, en segundo lugar, por la presencia de parásitos. Sobre el mercurio en pescado, el país que más notificaciones envió fue Italia y el país de origen de la mayoría de los productos notificados fue España. En el caso de los moluscos bivalvos y derivados, el mayor número de notificaciones fue por norovirus y el país mayoritario de origen de dichos productos fue Francia.

Finalmente, mencionar que las notificaciones en piensos supusieron en torno al 9 % de todas las notificaciones al RASFF. En el 2018 este tipo de notificaciones aumentaron considerablemente, siendo los microorganismos patógenos la categoría más notificada, principalmente por Salmonella. La segunda categoría más frecuente es la de micotoxinas y en tercera posición está la presencia de microorganismos indicadores de falta de higiene.

En este sentido, queremos recordar que ANFACO-CECOPESCA es una referencia en el ámbito de la tecnología analítica ante los sistemas nacionales e internacionales de vigilancia y control en materia de seguridad alimentaria. Cuenta con las últimas tecnologías en equipamiento, un equipo altamente cualificado y un extenso alcance de acreditación (bajo el expediente nº96/LE230), lo cual le ha proporcionado múltiples reconocimientos por parte de la administración. Además, trabajamos junto con la industria alimentaria, ofreciéndole servicios de asesoramiento y mejora de los sistemas APPCC, con el objetivo de ayudarles a cumplir con sus obligaciones respecto al control y seguridad de sus productos.

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