Desde el Área de Asistencia Técnica y Cooperación Internacional de ANFACO-CECOPESCA se ofrecen servicios especializados en múltiples ámbitos relacionados con la seguridad alimentaria y el cumplimiento de los estándares de calidad, todos ellos de gran interés para las empresas del sector mar-alimentario. A continuación, destacamos tres de estos servicios: auditorías de laboratorio, validación de procesos y estudios de vida útil.

Las auditorías de laboratorio tienen por objeto someter a evaluación el funcionamiento de los laboratorios de autocontrol de acuerdo con los requisitos de calidad basados en la norma española UNE-EN ISO/IEC 17025 de Requisitos generales para la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración.

La legislación comunitaria establece la prohibición de comercializar alimentos que no sean seguros y por ello muchas empresas alimentarias disponen de laboratorios de autocontrol donde se llevan a cabo ensayos analíticos para poder controlar internamente tanto las materias primas con las que elaboran los productos finales como los productos elaborados, con el fin de garantizar la calidad de los mismos y asegurar el cumplimiento de los parámetros legislados.

El proceso de auditorías por parte de una entidad externa a la empresa supone una herramienta muy adecuada para el control y mejora de la calidad de los ensayos analíticos que se llevan a cabo en los laboratorios de autocontrol. Evaluar la competencia técnica, las condiciones de trabajo y los métodos de ensayo utilizados, contribuye en gran medida a garantizar el adecuado funcionamiento de un laboratorio de autocontrol y por tanto asegurar la fiabilidad de los resultados que en él se obtienen.

Por tratarse de una evaluación externa, con el servicio de auditorías se proporciona una valoración independiente y objetiva del grado de conformidad en cuanto al funcionamiento del laboratorio y obtención de resultados analíticos. A través de la evaluación por parte de expertos en la materia, se pueden detectar problemas reales que, por cotidianos, pueden pasar desapercibidos a la propia organización. Además, supone el aporte de información muy útil y una visión diferente de la realidad de la empresa.

Por otra parte, la validación de procesos en las empresas del sector de la alimentación, se realizan con el fin de poder probar y documentar cualquier procedimiento, proceso, equipo o actividad, para en último caso asegurar que el producto es inocuo y que se producen los resultados esperados.

Estos procedimientos de validación incluyen acciones para confirmar la eficacia de todos los elementos que componen el APPCC, siendo responsabilidad del operador económico antes de poner en marcha el sistema, el cual deberá ser realizado por el equipo APPCC con ayuda o no de operadores externos.

En todos los casos, tras la finalización del servicio y la elaboración del informe de diagnóstico, se ofrece un asesoramiento integral en cuanto a posibles acciones correctoras que permitan subsanar cualquier desviación detectada.

Finalmente, los estudios de vida útil son determinantes para conocer la vida comercial de los productos (caducidad o consumo preferente), obteniendo de este modo datos reales, objetivos y contrastados en base a los cuales establecer la fecha de duración mínima.

Según el Reglamento (CE) 178/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo se define la fecha de duración mínima como “la fecha hasta la que el alimento conserva sus propiedades específicas cuando se almacena correctamente”, por lo que es de vital importancia emular las condiciones de transporte, conservación y correcta manipulación a las que se somete el producto a lo largo de su vida útil.

La importancia de la determinación de la vida útil del alimento mediante la realización de ensayos reales, radica no solo en la necesidad de fijar una fecha de consumo en el etiquetado, sino también en la responsabilidad del fabricante frente al cliente de asegurar la inocuidad y el mantenimiento óptimo de sus cualidades organolépticas. Además, estos estudios son requeridos a nivel legislativo y de normas de calidad.

En definitiva, los servicios ofrecidos por el Área de Asistencia Técnica y Cooperación Internacional, formada por un equipo de profesionales altamente cualificados, no solo ofrecen una excelente calidad técnica, sin que son reforzados continuamente, permitiendo velar por la mejora continua de las empresas y ayudándolas a mantener los más elevados estándares de calidad. Además, desde el área se ofrecen paquetes integrales de servicios personalizados, adaptados a las necesidades de cada cliente.