El proyecto ALEHOOP se está acercando al ecuador de su ejecución, ya que ahora mismo se encuentra en el mes 22 de los 48 totales de duración.

En el pasado mes de marzo, la Project Officer del proyecto junto con un comité asesor externo estuvo evaluando los resultados del primer hito del proyecto hasta mes 18.

Recordemos que el objetivo principal del proyecto es el de obtener proteínas dietéticas de biomasa residual de macroalgas y leguminosas. En un consorcio que se compone de 16 socios de seis países de la UE, ANFACO lidera el primer paquete de trabajo relacionado con la cuantificación y caracterización de las materias primas de la biorrefinería de extracción de proteína propuesta, así como de detallar las cualidades de los productos finales acorde a los requerimientos de los usuarios finales. Las aplicaciones de éstos van encaminadas a productos de alto valor como piensos para acuicultura, avícola y porcino, así como para mejorar las cualidades de alimentos para deportistas, tercera edad o bebidas.

En el marco del desarrollo del proyecto y, tras los resultados del proyecto preliminar de algas que se ejecutó en ANFACO en el año 2018 (… ), se está desarrollando un equipo piloto para la limpieza en nuestras instalaciones de la biomasa de algas bruta recogida por las cofradías, con el fin de eliminar todos los restos de arena y fango que contiene, y a su vez, triturar la biomasa para hacerla más fácilmente hidrolizable para la obtención de la proteína de interés.

El empleo de macroalgas de arribazón, tiene por finalidad disminuir potencialmente las importaciones de otras materias primas para fines similares como es el caso de la alimentación animal, de este modo se potencia la economía local, ya que actualmente la gestión de este “residuo” no repercute económicamente a las personas que se dedican a realizar las labores de limpieza de los bancos marisqueros

El objetivo principal de la biorrefinería de alga verde es el de incrementar la cantidad de proteína extraída respecto a los procesos actuales, empleando para ello procesos de tecnología enzimática y tratando de alcanzar una pureza proteica de un 60-70 %. Además, se pretende con estos impactos tecnológicos conseguir una reducción de la huella de carbono, en relación con los procesos convencionales, de un 30 % al ahorrarse la importación de la soja, así como un ahorro significativo por la disminución de los costes de producción en un 20 %.

En la reunión de control del primer hito las impresiones por parte de los evaluadores han sido positivas y queda seguir trabajando en los próximos meses para conseguir alcanzar los valores esperados en el marco del proyecto, dinamizando desde un punto de vista circular la economía local en las Rías Baixas a través de la innovación.