La principal función del envasado de alimentos es protegerlos y preservarlos de la contaminación exterior. Esta función incluye el retardo de su deterioro, la extensión de la vida del producto, y el mantenimiento de la calidad y seguridad del alimento envasado. Por tanto, el envasado proporciona una serie de ventajas sobre los productos que se encuentran a granel.

Los múltiples beneficios que se obtienen al envasar un alimento, no nos deben hacer olvidar que el envasado también debe cumplir una serie de requisitos legales para que se garantice que su contacto con los productos alimentarios no introduce ningún riesgo para los mismos, como puede ser por ejemplo la migración de sustancias químicas de los envases al producto. Por todo ello, es de vital importancia que, tanto las empresas elaboradoras de plásticos o envases destinados a estar en contacto con alimentos tengan los conocimientos suficientes para cumplir con la legislación aplicable, como que, los operadores de la industria alimentaria estén capacitados para poder vigilar y verificar que los envases suministrados por sus proveedores son los adecuados para su producto y además no suponen un riesgo para el mismo.

Es por eso que, ANFACO-CECOPESCA, lanza en abierto el próximo 26 de enero un Curso de envase plástico para uso alimentario, cuyo fin es dar una revisión general a la legislación vigente en relación al envase plástico, así como los diferentes materiales utilizados y sus propiedades más relevantes. Si estas interesado en obtener más información sobre el curso ofertado puedes pinchar aquí y descargarte el tríptico del curso o escribir un correo electrónico formacion@anfaco.es