Compartimos el artículo que acaba de publicar ATIGA en su blog sobre los retos en automatización industrial y robótica a los que se enfrentan sectores como el agro-mar-alimentario.

La automatización industrial (del griego antiguo auto, ‘guiado por uno mismo’), es el uso de sistemas o elementos computarizados y electromecánicos para fines industriales. El conjunto de estos sistemas complejos y sofisticados cada vez involucran a más componentes y se interconectan[1] aguas arriba, hacia los sistemas de gestión empresarial. Los robots son un elemento protagonista de la automatización. El término robot se popularizó con el éxito de la obra R.U.R. (Robots Universales Rossum), escrita por Karel Čapek en 1920. En la traducción al inglés de dicha obra, la palabra checa robota, que significa trabajos forzados o trabajador, fue traducida al inglés como robot.

Se está consolidando que la automatización y la robótica son imparables, igual que lo fueron, la imprenta, la tractorización o el agua corriente. Hoy en día las personas ya no podemos competir en velocidad y fuerza con las máquinas y además no tiene sentido. En las habilidades blandas (las más humanas), las máquinas no pueden competir con nosotros y quizás sean las profesiones vinculadas a ellas las que más hay que potenciar. Hay una habilidad intermedia entre lo físico y las habilidades blandas, que es clave: la destreza. Hay ciertos procesos en los que la destreza humana es mejor que la de las máquinas y esto se acentúa si trabajas con una materia prima viva, heterogénea y delicada. Este resulta ser el principal reto de la automatización en sectores como el agro-mar-alimentario: crear sistemas que sean más capaces y más diestros manteniendo un precio competitivo.

Socialmente cada vez está mejor vista la implementación de sistemas automatizados, los más altos referentes internacionales como el Foro Económico Mundial [2], apuntan a que la automatización generará mucho más trabajo del que destruirá. Desde dentro de la industria, el personal de planta está comprobando directamente que los procesos que se automatizan suelen ser los tediosos y rutinarios, que a veces incluso son más agresivos con el cuerpo y la mente, es decir, los trabajos más inhumanos.

En otros sectores en los que se manejan altas cadencias de producción con un material heterogéneo, ya no se plantean sistemas artesanales de producción, la industria 4.0 ya está asimilada y consolidada. Se idean las nuevas líneas de producción desde la conexión total y la automatización extendida. Esta es la perspectiva de futuro. Conexión total en la que se sincroniza y controla la entrada de materia prima o producto semiprocesado desde el proveedor, se procesa en automático y se sincroniza y controla la salida de la fábrica con el cliente final o el siguiente paso en la cadena productiva. Para la automatización extendida, continuamente se están diseñando y desarrollando líneas con garras especiales, que aportan soluciones más eficientes y respetuosas con la materia prima, sistemas de pick & place, que permiten llevar a cabo procesos repetitivos reduciendo los tiempos y minimizando los errores, o procesos colaborativos, que permiten el trabajo conjunto entre robots y personas con la máxima seguridad. En estas nuevas líneas también entra en juego la mecatrónica, es decir, el control automático de los sistemas mecánicos, donde la programación tiene un papel destacado. Las nuevas capacidades y avances en instrumentación y mecatrónica elevan pues al estado del arte actual a estas fábricas 4.0 de vanguardia. Los principales referentes, los podemos encontrar en países con mano de obra muy cara. Los numerosos puestos de trabajo son altamente cualificados y enfocados al control y gestión de las máquinas, apenas hay operarios porque las plantas de producción están tremendamente automatizadas. Las personas controlan las máquinas y las máquinas manufacturan el producto [3].

A la mayor parte de las plantas de producción, menos sofisticadas, la fábrica 4.0 está llegado de manera más paulatina. Gracias a las nuevas capacidades que ofrece el desarrollo de la tecnología, cada vez se van a tener más posibilidades para acelerar la automatización y la digitalización, incluso si se trata de una pequeña o mediana empresa cuyos procesos productivos son mayoritariamente de tipo manual. Y es que la automatización permite habilitar mejoras inéditas que favorecerán la productividad de los procesos haciendo a las empresas más competitivas.

Autor: Hugo Barreiro. Ingeniería de Procesos e Industria 4.0. Área de I+D+i de ANFACO-CECOPESCA.

Referencias:

1. Matthews, S. Designing Better Machines: The Evolution of the Digital Twin Explained; Keynote Delivered at Hannover Messe. Hanover, Germany, 2018.
2. World Economic Forum. The Future of Jobs Report. 2018.
3. Bengt Östling. Robotisation and Mercedes bring a thousand new jobs to Finland. 2017.