Vigo, 26 de junio de 2020 -. La Fundación Banco Sabadell y ANFACO-CECOPESCA impulsan el Premio de
Diseño con el objetivo de reconocer y fomentar el talento creativo de jóvenes
diseñadores y mostrar así sus trabajos. El jurado de esta segunda edición, tras
revisar las más de 80 candidaturas, ha decidido otorgar el II Premio de Diseño ANFACO – Fundación Banco Sabadell a Victoria
Ochoa, una joven diseñadora gráfica de 20 años, por su propuesta de packaging
"CONTINUI-T”, por su originalidad en el tratamiento gráfico y la versatilidad
de su aplicación. La creación parte de unas ilustraciones con una marcada
personalidad que otorga un protagonismo visual al producto dentro de la
contemporaneidad que exige el desarrollo de una línea de packaging de estas
características. Además la acertada combinación cromática refuerza la notoriedad
del diseño.
Este diseño se utilizará para estuchar las latas que se
emplean en la campaña de promoción de consumo de conservas de pescado y
marisco, denominada "Cata la Lata”, durante el próximo año. Además de la
ganadora, se han seleccionado a 9 finalistas que, junto a la propuesta
premiada, se ha editado un catálogo digital que se puede consultar en la web
de ANFACO-CECOPESCA y la Fundación Banco
Sabadell haciendo clic aquí.
El jurado estuvo formado por reconocidos profesionales
del sector del diseño gráfico, audiovisual, artístico e histórico: Miquel
Molins, presidente de la Fundación Banco Sabadell (presidente del jurado); Juan
Vieites, secretario general de ANFACO-CECOPESCA (vicepresidente del jurado);
Román Pereiro, director de la agencia CANAL UNO y profesor asociado de
comunicación audiovisual y publicidad de la Universidad de Vigo; Chechu
Pérez-Seoane, creativo publicitario y profesor de comunicación audiovisual y
publicidad de la Universidad de Vigo; Menchu Lamas, diseñadora gráfica y
miembro de la Real Academia Gallega de Bellas Artes; Din Matamoro, pintor y
miembro de la Real Academia Gallega de Bellas Artes; Mar Vicente, artista y autora
de instalaciones.
Al acto, celebrado en el día de hoy en el Hotel Pazo Los
Escudos de Vigo, acudieron diferentes representantes del ámbito artístico, publicitario,
político y empresarial. Durante el acto intervinieron la Conselleira do Mar, Rosa Quintana; el Director General del Banco
Sabadell Gallego, Pablo Junceda y el Secretario General de ANFACO-CECOPESCA,
Juan Vieites.
Más sobre la ganadora
Victoria Valentina Ochoa Marín (20 años), es venezolana y
vivió en Caracas hasta los 18 años. Desde entonces vive en Madrid y estudia
segundo curso de Diseño en la Universidad Europea de Madrid con mención en
Producto. Ha participado en varios cursos en Matadero Madrid, específicamente
en los talleres mutantes de 2019 y 2020. Le gusta viajar, dibujar y la
fotografía. En el futuro le gustaría dedicarse al Diseño de Producto y tener su
propio estudio.
"Recibir este
premio me llena de felicidad, nunca esperé tener la oportunidad de vivir esta
experiencia tan pronto en mi carrera. Haber sido seleccionada entre gente tan
buena es, sin duda, una señal de que he elegido el camino correcto y debo
seguir trabajando y formándome. Por eso agradezco que existan oportunidades
como esta donde se reconoce el trabajo de los estudiantes y se les da una plataforma
donde mostrar su talento de cara al futuro”.
"El sector de la
industria alimentaria depende en gran medida de la comunicación gráfica que
decidan utilizar en sus productos para potenciar sus ventas y dirigirse a los
usuarios, además de ofrecer un producto de calidad. Adicionalmente, al haber
tanta competencia en el sector, la imagen que proyectan al público debe
diferenciarlo del resto de los productos a elegir y hacerlos memorables a los
ojos del cliente”.
"Continui-T, se llama así porque todos
los patrones de las cajas se continúan uno tras otro para lograr mayor
sensación de unidad y cohesividad de la marca. Creo que al estar en las
estanterías sin duda resaltaría entre el resto de los productos del mismo tipo.
En cuanto al lenguaje gráfico, no quería utilizar el típico estilo marino con
tonos azules y blancos y con demasiados detalles por el que se caracteriza
generalmente los packaging de las conservas de mar, así que opte por darle una
vuelta a los colores (con colores básicos como el amarillo, el azul, el rojo y
el negro en distintos tonos) y de minimizar las formas que representaban a cada
producto a la mínima expresión, pero que aun así fueran sencillos de reconocer
y que tuvieran continuidad unos con otros”.