Cabe destacar que la producción gallega de mejillón, aunque se haya orientado comercialmente más a una venta en estado fresco que en conserva, es una materia prima esencial para la industria transformadora, de ahí el interés que tiene el sector transformador de poder procesar la misma y destacar Galicia en todos los productos en que interviene, eso sí, cumpliendo escrupulosamente con la trazabilidad correspondiente y la normativa que a nivel autonómico regula cualquier referencia a Galicia en los productos alimentarios.
En este sentido, desde ANFACO-CECOPESCA resaltamos que la reputación comercial y prestigio del mejillón gallego se debe a todos los integrantes de la cadena de valor del mejillón, desde los primeros cultivos y explotación comercial, allá por los años 50 del s.XX, erigiéndose como un producto de referencia y reconocible por el consumidor más allá de nuestra Comunidad Autónoma.
Además, celebramos los últimos actos normativos comunitarios, dirigidos a hacer más preciso el origen, cuando su omisión pudiera inducir a error al consumidor o cuando el país de origen del alimento en un producto alimenticio sea diferente al que corresponde a su ingrediente primario.
Desde ANFACO-CECOPESCA insistimos también en el rechazo frente a cualquier actividad fraudulenta en la comercialización de los productos del mar y la necesidad de respetar la libertad de mercado y la defensa de la competencia, de modo que los estándares de calidad que puedan existir al respecto, además de ser instrumentos de adscripción voluntaria, no deben suponer discriminación alguna entre operadores, restricciones en el mercado ni creación de barreras de entrada o de salida.