Vigo, 3 de julio de 2018. El pasado 12 de junio fue publicada la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del consejo relativo al Fondo Europeo marítimo y de Pesca y por el que se deroga el Reglamento (UE) nº.508/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, fondos conocidos como FEMP para el periodo 2021-2027. El presupuesto del FEMP asciende, a precios corrientes, a 6.140 millones de euros, un 4% menor con respecto a la dotación del Fondo actual, con alrededor de 6.400 millones de euros. En el mismo, España contaría con unos recursos totales aproximados de 1.120 millones de euros.
Desde sus orígenes, los fondos estructurales han supuesto una gran ayuda para la renovación y modernización del sector transformador en su afán por adaptarse a los retos del mercado y facilitar su estrategia de apuesta por la innovación y desarrollo tecnológico.
El fondo FEMP tiene como objetivo la financiación del presupuesto de la Unión para apoyar la política pesquera común (PPC). Constituye además un instrumento fundamental para la seguridad alimentaria mediante el suministro de productos de pescado y marisco, donde la comercialización y transformación de productos de la pesca y la acuicultura contribuyen a la disponibilidad de productos alimenticios.
Tal y como recoge la propuesta, la Unión Europea importa más del 60% de su suministro de productos de la pesca y por lo tanto depende en gran medida de terceros países. Existe un elevado nivel de imprevisibilidad de las actividades pesqueras, las cuales afectan a la comercialización y transformación que en circunstancias excepcionales pueden provocar importantes pérdidas económicas. Los operadores nacionales que deben proveer productos de calidad con precios asequibles, y se enfrentan a este reto de abastecimiento de materia prima constantemente.
Atendiendo a lo anterior y a la enorme importancia de la producción industrial, que supone aproximadamente dos tercios de la actividad económica de la producción de pescados y mariscos y sus transformados en España, y donde la industria conservera en España es segunda potencia mundial que ha crecido incluso en época de crisis gracias a su internacionalización, ANFACO-CECOPESCA no entiende cómo la Comisión Europea considera que sólo debe recibir apoyo a través de instrumentos financieros y de InvestEU, y no mediante subvenciones, en su Artículo 25. A priori su justificación es esta misma, "los datos más recientes muestran unos buenos resultados para el sector transformador de la Unión”.
Si hablamos de crecimiento en una economía azul, la propuesta destaca que se considera probable que las industrias consigan un mayor crecimiento que la economía mundial y hagan una importante contribución al empleo y el crecimiento de aquí a 2030. Por tanto, si el FEMP tiene como objetivo permitir que existan condiciones favorables para el desarrollo de dicha economía azul sostenible y eliminar los cuellos de botella que faciliten las inversiones, parece lógico demandar que la subvención sea considerada una posibilidad para la industria transformadora, siendo el método más eficaz para generar crecimiento bajo una colaboración público-privada y debido a su efecto palanca en la inversión. Demanda que, cabe recalcar, ya se recoge en el actual FEMP e incluso en los anteriores Fondos Europeos de Pesca (FEP), siendo una estrategia que ha supuesto creación de empleo y tejido industrial.